jueves, 4 de febrero de 2016

PRESIDENCIA DE FARREL Y COMISIOS



Presidencia del General Edelmiro Farrel (1944-1946)

El General Farell asumió la Presidencia de la Nación que abandonaba Ramírez y el coronel Perón aseguraba para sí la vicepresidencia, que sumaba a los cargos de Ministro de Guerra y Secretario de Trabajo y Previsión. Virtualmente concentraba en sus manos todo el poder del gobierno revolucionario.

Un mes antes de terminar la conflagración mundial, el gobierno argentino declaró la guerra al Eje (Alemania-Japón), y firmó el Acta de Chapultepec (1945), que consistía en un pacto de solidaridad recíproca entre los países americanos contra agresiones extracontinentales, a fin de aliviar la tensión internacional entre la Argentina y el resto del continente.

En el ámbito interno, la oposición contra el gobierno de Farrell comenzaba a manifestarse más abiertamente.



El 17 de octubre

El 12 de octubre estalla un motín militar en Campo de mayo que imponía el alejamiento de Perón de los cargos que ocupaba en el gobierno, disponiéndose su arresto en la isla Martín García. Al conocerse la noticia, los sectores populares de Buenos Aires se movilizaron sobre la ciudad y el día 17 de octubre exigieron su libertad. A partir de entonces Perón, contando con tan importante triunfo, se dedicó de lleno a la organización de sus fuerzas políticas con vistas a las elecciones que se harían en 1946.



Hacia las elecciones

Para aliviar la tensión política, el presidente Farrell decidió convocar a elecciones nacionales para el día 24 de febrero de 1946. Los partidos políticos, que dos años atrás habían sido suprimidos, comenzaron de inmediato a reorganizarse y realizaron una importante marcha en las calles exigiendo la entrega del gobierno a la Corte Suprema de Justicia para garantizar la limpieza en los comicios próximos, contando con el apoyo del embajador de los Estados Unidos Spruille Braden quien además, se manifestó en contra de Perón.

Toda la actividad propagandística se polarizó en dos tendencias: por un lado, los partidarios que se oponían al coronel Perón se agruparon en una alianza denominada Unión Democrática, conformada por los radicales, los demócratas progresistas, los socialistas y los comunistas; por el otro, los que apoyaban la candidatura de Perón, nucleados en el Partido Laborista.

Finalmente en los comicios se impuso la fórmula Perón-Quijano, por más del 50% de los votos sobre la de Tamborini-Mosca de la Unión Democrática. Perón había logrado el decisivo apoyo electoral de las masas obreras y de grandes sectores de la clase media.

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