jueves, 15 de febrero de 2018

RELATOS DE UN NÁUFRAGO

Secuencia de enventos relevantes


1. Luego de ir al cine a ver “El motín del Caine” y sentirse impresionado por la tormenta recreada en ella, Velasco empieza a sentirse temeroso e inquieto cuando debe regresar a Cartagena.
2. El día en que debían llegar a Cartagena, Velasco cae del barco y logra alcanzar una balsa, se monta en ella, tratando de ayudar a tres de sus compañeros sin éxito y quedando así, solo en medio del mar esperando ser rescatado.
3. En el segundo día, Velasco observa un punto negro en el horizonte que se acerca rápidamente en dirección a la balsa, por lo que se pone de pie y empieza a agitar su camisa por encima de su cabeza. Sin embargo, el avión pasó muy por encima de ék y siguió su camino. Llegada la noche, empezó a remar en dirrección a la Osa Menor.
4. En el tercer día, Velasco cree estar acompañado de Jaime Manjarré en la balsa, e incluso intercambian unas palabras. Jaime le señala la dirección en donde se encuentra Cartagena; sin embargo, no ocurre más nada ese día y Velasco se desespera.
5. En el cuarto día, perdió la noción del paso de los días y marcó en el borde de la balsa cada día que iba pasando. Decide tomar agua del mar para calmar su sed.
6. El quinto día, vio las luces de un barco que se acerca y sin verlo, y sin verlos, siguió su camino. Al caer la tarde, captura una gaviota para alimentarse y teminó arrojándola al mar.
7. El sexto día, pensó en su familia y decidió amarrarse a la balsa. Ante el dolor que sentía en las mandíbulas decide masticar unas tarjetas que lleveba consigo.
8. Fue en el séptimo día cuando pudo dormir profundamente durante varias horas. Y se resignó a la vida de náufrago. Un pez cae en la balsa y Velasco lo mata y varios tiburones azotan la balsa al oler la sangre.
9. En la madrugada del octavo día una ola voltea la balsa y Velasco cae al mar, para luego volver a subir a la balsa.
10. Aunque el color del agua había cambiado, al noveno día todavía no había avistado la costa. Así, perdió nuevamente las esperanzas.
11. El décimo día, Velasco tenía fiebre y el cuerpo quemado y lastimado, Al amanecer vislumbró la figura de unos cocoteros pero piensa que forman parte de una alucinación. Luego decide lanzarse al agua y alcanzar la costa nadando.
12. Luego de pasar más de una hora nadando y luchando con la corriente, llega a tierra firme y se queda acostado en la arena debido al cansancio. Decide ponerse de pie y caminar por la playa y se encuentra con un hombre.
13. Este hombre se ocupa de él y luego la policía decide trasladarlo hasta Mulatos al conocer su historia. Luego, más de 600 personas lo acompañaron hasta San Juan de Urabá donde un doctor le dice que lo espera una avioneta para llevarlo a Cartagena.





RESUMEN POR CAPÍTULOS
– Capítulo 1
Desde la página 15 a la página 22. El 22 de febrero, el día que se les anunció que regresarían a Colombia, después de haber permanecido en Mobile, Alabama, en Estados Unidos 8 meses mientras el A.R.C. Caldas era sometido a reparaciones electrónicas y de su armamento a la vez que los miembros de la tripulación recibían una instrucción especial. En los días de franquicia, iban al cine y a tomar algunas copas a una taberna. Un día fueron todos al cine, sus amigos con sus novias y él con la suya, vieron El motín del Camine, lo que más les impresionó fue una tempestad que hubo en la película. Desde ese momento estaban asustados por si algo al estilo a la película les podía suceder a ellos en el camino de vuelta Colombia. La mayoría de sus amigos más cercanos de la tripulación comenzaron tomar una determinación tan pronto como llegasen a Cartagena, dejarían la marina. En el embarque todos lo pasaron bastante mal.
–Capítulo 2
23 a la 31.Ya estaban en el Golfo de México y la mayor parte de la tripulación tenían la misma sensación, el mareo. Estaban dudando si llegarían bien a tierra. El baile comenzó a las diez de la noche; lo peor era salir a la borda de guardia. A la once y media de la noche comenzó el barco a inclinarse peligrosamente a estribor y lo que hicieron fue ponerse a babor. Ya estaban todos nerviosos, pensaban que avisarían para cortar las amarras de la carga, por la cual se estaba hundiendo el barco. Unas inmensas olas les bañaban. Todos los que estaban en cubierta cayeron de repente al agua. Ellos no se dieron cuenta hasta que no se vieron en el agua.
– capítulo 3
33 a la 40.Pensaba que estaba sólo en el mar; apoyado en unas cajas de la carga, escuchó las voces de sus amigos que pedían socorro. De repente aparecieron unas balsas, se montó en una de éstas e intentó socorrer a sus compañeros que estaban gritandole. No lo pudo conseguir aún estando a dos, tres metros de distancia, el oleaje era muy fuerte, era imposible. Se vio impotente viendo como sus compañeros se ahogaban en el mar y él no podía hacer nada por mucho que intentaba. Se vio solo en el mar, lo único que le quedó fue su medalla de la Virgen del Carmen, su reloj y algunas tarjetas de un almacén de Mobile.
– capítulo 4
41 a la 50.Fue su primera noche solo en el mar. No sabía donde se encontraba, la balsa avanzaba gracias a la brisa que corría, el sol impregnaba en su espalda un tremendo calor. Pensativo estuvo la mayor parte de la tarde. Siguió mentalmente el viaje del destructor, habrían dado cuenta a Cartagena del accidente e irían en busca de sus compañeros y de él. El miedo y la angustia fueron sus primeros enemigos contra los que le fue imposible luchar en una noche tan oscura y tenebrosa. Su reloj era también otro enemigo al que miraba cada minuto. El amanecer fue diferente al de cada día en la tierra, ya habían transcurrido doce horas desde su naufragio, le era inverosímil haber permanecido tantas horas en la mar. De repente vio como se le acercaba un punto negro en el cielo. Era un avión.
– capítulo 5
51 a la 59.Agitó la camisa desesperadamente durante varios minutos pero no lo vieron, iba demasiado alto. Luego se fue por el mismo lugar por donde había venido, perdiendo de vista el avión y su esperanza de que fueran a rescatarlo, se desanimó y volvió a lo suyo. Un rato más tarde apareció otro avión, ese si venía en su búsqueda, era un guarda costa. Vio perfecta- mente como un hombre miraba con unos prismáticos, estuvo volando muy bajo y cerca de la balsa pero no lo vieron, pasaron varias veces, él creía que le habían visto, de nuevo la ilusión de que le rescatarían volvió en él. Esperando bastantes horas aún seguía con la esperanza de que lo rescatarían. Eran las cinco de la tarde y fue su primer animal que vio casi treinta horas después de estar en la balsa, era un tiburón, llegaron más y para él fue una experiencia diferente; ya no se sentaría más en la borda después de las cinco, son unos animales muy puntuales. Ya de noche, a las once, comenzó a remar. A las dos de la mañana tuvo una alucinación, vió a uno de sus compañeros más antiguos dentro de la marina, era Jaime Manjarrés. Lo curiosos de esto es que tuvo una charla con él.
– capítulo 6
61 a la 69.La desorientación era total, no sabía si avanzaba hacia adelante o hacia atrás, no tenía muy claro los días que llevaba en la balsa. Se colocó la camisa en los pulmones ya que el instructor les dijo que no expusieran demasiado los pulmones al sol, les perjudicaría. Los tiburones llegaron a las cinco de la tarde, puntuales. Todas las noches cuando iba a dormir veía a Jaime Manjarrés, se pusieron a charlar, de repente le señaló un barco que pasaba por allí, a unos treinta kilometros. Se puso a remar desesperado pero no consiguió nada. De nuevo la vida le había brindado una oportunidad que le era imposible aprovechar. El hambre le hizo intentar golpear algún pez, pero un tiburón le hizo desistir su propósito. Aparecieron siete gaviotas, éstas significan que la tierra esta cerca, se puso muy contento. Se disponía a dormir a las cinco de la tarde, pero llegó su salvación, una pequeña gaviota. Ésta se puso a jugar sola alrededor de la balsa. A él se le hacía la boca água, la vio varias veces aparecer y desaparecer. Al final se le posó en la pierna.
-Capítulo 7
71 a la 78.Tras estar la gaviota unos segundos en el muslo fue a devorarla, aunque ya cuando la tenía en las manos estuvo unos instantes un poco indeciso. Cuando estaba matándola aparecieron los tiburones por el olor a sangre que ésta derramaba, lo primero que hizo para que no ocurriera nada fue echarles la cabeza de la gaviota y ver como estos se la comían. Al comenzar a desplumarla la carne estaba adherida. Al darle el primer bocado pensaba que se estaba comiendo una rana, la repugnancia al animal fue tal que pensaba utilizarla como cebo para pescar pero, de nada sirvió el intento, así que la tiró cuando anocheció. La noche comenzó mal, grandes olas bañaban la barca hasta media noche. Cuando apareció la luna, la noche se apaciguó, era su sexta noche en el mar sin comer nada y habiendo bebido solo un sorbo de agua del mar. Al medio día le dolían bastante las mandíbulas, lo que hizo fue masticar unas tarjetas de un almacén de Mobile, se las comió; para él fue como “un volver a nacer”.
–Capítulo 8
79 a la 87.El amanecer del séptimo día fue diferente a todos. Los peces le acompañaban desde el amanecer, por mucho que intentaba coger alguno no lo conseguía. En sus dedos choreaba la sangre de los mordiscos de los pequeños peces, lo que hizo que los tiburones se adelantaran a su hora. Uno de los tiburones perseguía a un pez de medio metro, éste salto de casualidad dentro de la balsa, después de conseguir matarlo tras azotarle varios palazos intentó comérselo, la sangre choreaba de éste, e intentó lavarlo en el agua del mar, un descuido por su parte hizo que este perdiera su presa, se la comió un tiburón que se la arrebató de las manos. Cabreado intentó darle varios golpes a éste, cosa que no le sirvió para nada porque este se comió medio remo de un solo bocado.
-Capítulo 9
89 a la 97.En este capítulo la balsa da algunas vueltas provocadas por unas olas. En la primera vuelta de esta se cayó al agua pero aunque desorientado en el agua, consiguió montarse en ella; en la segunda no tuvo tan buena suerte aunque ya había tomado precaución para no perderse de la balsa, se cayó debajo de esta y tubo que desamarse rápido para poder salir a la superficie. De nuevo comenzó a ver gaviotas, su alegría le hizo beber agua del mar más a menudo. El color del agua cambió de un azul claro a un verde oscuro.
–Capítulo 10
99 a la 107.Era la octava noche una vieja gaviota se posó en la borda, desde las nueve de la noche. Ésta vieja gaviota y el cambio de color del agua dieron mucho que significar, estaba cerca de algún lugar. Al amanecer, cogió la gaviota, no pensaba darle muerte, la soltó ya que había permanecido toda una noche con él. El sol era abrasador, sus quemaduras eran abundantes por toda su cara. Sus esperanzas se desbordaron de nuevo. Comenzó a recordar lo que hacían en Mobile. No sabía si una alucinación se apoderaba de él era una tortuga gigante. No sabía de donde había salido una raíz que se encontró en la balsa, no se lo pensó, se la comió, aunque pensó que podía ser venenosa.
–Capítulo 11
109 a la117.La desorientación y la pérdida de las ganas de vivir le destrozaron aún más. Al final consiguió encontrar tierra, le parecía que era una alucinación más de tantas que había visto, cuando estaba cerca, decidió tirarse a nadar estuvo más de quince minutos nadando desesperadamente. Cuando llego a la costa se tiró debajo de una palmera.
–Capítulo 12
119 a la 126.Al final cuando consiguió llegar a tierra estuvo apoyado bajo una palmera. Supuso que cerca vivía alguien ya que estaba la corteza de los cocos tira- da en el suelo. Al rato pasó una mujer, era mulata, él sin saber que decirle le dijo que le ayudara en inglés, ella salió corriendo. Al rato llegó el marido, él tenía que hacer un mandado y al rato volvió tal como lo prometió.
–Capítulo 13
127 a la 134.Lo montó en un burro y fueron a casa de éste
hombre. Sólo podía beber el agua que le preparaban, no podía comer nada hasta que no lo viera el médico al que irían a visitar al día siguiente en Mulatos un pueblo de al lado. Él estaba deseando contar lo que le había ocurrido pero no le dejaban, querían que descansase. Cuando fueron a llevarlo a Mulatos, un pueblo que estaba situado a varios kilómetros de donde ellos estaban, les acompañó todo el mundo, él parecía una atracción turística. Al verle el médico le dijo que estaba bien y que la avioneta estaba preparada para llevarlo a Cartagena donde se encontraban sus padres y él estaría en el hospital.
–Capítulo 14
135 a la 141.Él no había creído que un hombre se convirtiera en héroe por estar diez días en una balsa. Cuando estaba en el hospital, le pusieron un guardia en la puerta para que no entrara nadie excepto los médicos y sus familiares. Se coló un periodista vestido de médico, este le mandó hacer unos dibujos y éstos aparecieron al día siguiente en la portada de un periódico. Le ofrecieron hacer anuncios de todas clases, de relojes, chicles, zapatos, etc. De todo esto sacó bastante dinero pero el dinero era suficiente para pagar lo que le había ocurrido.




TIPO DE NARRADOR:
Narrador interno. La historia es explicada por el protagonista, Luis Alejandro Velasco.

DESCRIPCIÓN DE LOS PERSONAJES
Julio Amador Carballo: alto y bien plantado.
Elías Sabogal: pequeño, de piel curtida, robusto y conversador.
Luis Rengifo: nacido en Choco, serio y estudioso.
Miguel Ortega: se marea fácilmente.
Eduardo Castillo: almacenista, soltero, bogotano y muy reservado.
Muchacha negra: delgada, joven y vestida de blanco.
Hombre blanco: pálido, con sombrero de caña y los pantalones enrollados hasta las rodillas.
Reportero disfrazado de médico: joven, con anteojos y fonendoscopio

ESPACIO
El barco salió de Mobile, una ciudad norteamericana, donde los marineros estaban de permiso, y donde compraron la carga de contrabando. El barco zarpó el 24 de febrero, y a las 11:55 del 28 de febrero, en el golfo de México naufragó, debido a un golpe de aire y a la carga mal arriada. Velasco subió a una balsa y siguió hasta que llegó a tierra firme

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